Mantequilla por aceite de oliva

Una de las mejores opciones para comenzar con el pie derecho es usar aceite de oliva al cocinar ya que tiene menos grasas saturadas que la mantequilla, y por eso regula los niveles de colesterol. Hay versión clásica (líquida) y en aerosol, todo depende qué tanta practicidad necesitas en tu cocina.

Tortilla de harina por tortilla de maíz o de nopal

Un básico de la alimentación de toda familia mexicana es la tortilla, ya sea de maíz o harina. Esta última es más procesada, refinada y se utiliza conservadores en su elaboración. Recuerda medir la porción de tortilla que puedes comer al día antes de decirle adiós definitivo a este delicioso acompañamiento de tus comidas.

Azúcar por miel

Para darle ese toque dulce a los platillos, el azúcar siempre va a estar presente. A pesar de que los edulcorantes surgieron como un sustituto, te recomendamos endulzar tus postres o bebidas con miel, ya que aporta energía de manera natural y sin miedo a consumir en exceso.

Leche de vaca por leche de coco o almendras

Cada vez hay más personas que se han hecho intolerantes a la lactosa. Por eso la leche de almendras, de soya y de coco, por ejemplo, se han convertido en la mejor alternativa gracias a que contienen menos grasas saturadas, beneficiando el sistema digestivo y, son una fuente importante de calcio. Además de que tienen un sabor delicioso que le va a dar un toque especial a tus bebidas o platillos.

Café negro por té verde

El té verde se ha convertido en una tendencia hoy en día gracias a los beneficios que, contrario al café, ayuda a tu cuerpo. Ya que una taza de té verde contiene ocho veces menos cafeína, lo que la hace más saludable para personas con hipertensión pues, el café, dura hasta 3 días para que tu cuerpo lo procese y se desintoxique.