• Esponjoso como una nube 

Asegúrate de que los huevos, la leche y la mantequilla que vayas a utilizar estén a temperatura ambiente. Estos ingredientes son indispensables que los saques horas antes del refrigerador. Cuando mezcles el azúcar con la mantequilla, remueve por lo menos por 5 minutos. 

• La temperatura correcta es conocer tu horno 

Evita el miedo y entiende cómo funciona tu horno. Es por eso que asegurarse de que la temperatura esté calibrada correctamente es uno de los primeros pasos para que tu pastel quede esponjoso. No olvides precalentar siempre el horno antes de meter la mezcla. Se recomienda prenderlo de 20 a 30 minutos antes de empezar a hornear. 

• El orden sí afecta el resultado 

Las medidas y pasos de las recetas son la guía precisa para conseguir el resultado deseado. Por ejemplo, si queremos hacer un pastel de pan suave, con buena textura y uniformidad, es importante mezclar primero los ingredientes cremosos, luego los huevos y por último los ingredientes secos que irán alternando con los líquidos. En la repostería todo se mide y se ejecuta al pie de la letra. 

• Moldes a la medida 

Como mencionamos anteriormente, en la repostería es seguir al pie de la letra cantidades, temperatura e ingredientes exactos. Así que, si la receta del pastel que estás por hacer te pide hornearlo en un molde de 20 cm, utiliza un molde de 20 cm, ya que el tamaño de éste también influye en el resultado.  

• Haz una lista de ingredientes 

Sabemos que tienes recetas que han ido de tradición en tradición, pero ¿qué te parece la idea de buscar alternativas de ingredientes bajos en calorías, azúcares y grasas? Como tip, puedes reducir el consumo de azúcar reemplazándola con un chorrito de Vainilla Molina. Además de que intensifica el sabor del pastel. 

• Evita que se te pegue 

Siempre engrasa el molde con mantequilla, luego enharina y finalmente, ponlo unos minutos en el refrigerador, así será más difícil que el fondo se queme. 

• Cómo enfriar tu pastel 

Así como es importante tener un buen horneado, también lo es dejar enfriar tu pan, ya que un postre recién salido del horno es mucho más delicado y puede romperse fácilmente. Siempre deja enfriar tu pan dentro del molde de horneado sobre una rejilla, durante al menos 20 minutos. Después, saca el molde y ponle un plato, dale la vuelta y libera tu pan, dejándolo caer sobre el plato. Para comprobar que esté listo, checa que las orillas del pastel se hayan separado ligeramente de los bordes de tu molde, presiona el centro con una cuchara; el pastel deberá regresar a su forma. Inserta un cuchillo y deberá salir limpio. 

 
Con estos tips, poco a poco vas a empezar a tener experiencia para que cada postre horneado, ya sea un pastel o cupcakes, sea tu platillo estrella. Y si te sobró pastel, aquí te compartimos este DESCARGABLE con una guía especial para guardarlo y que dure más tiempo.