Suave, dulce, cremoso y delicioso, con un sabor que no se le compara, es como describimos al glaseado de todos nuestros postres favoritos. Pero ¿qué tan complicado puede resultar hacerlo?

El glaseado es una especie de salsa blanca preparada con azúcar glass y claras de huevo que, cuando se seca, se endurece dándole un aspecto crujiente pero suave al pastel, donas o galletas sobre al que se le ha echado. El color clásico es blanco, aunque no descartamos echar a volar la imaginación y agregarle un poco de colorante o sabor como ralladura de alguna fruta cítrica, para innovar en el sabor de este delicioso toque de amor.

Aprovechemos el baking season y hagamos una fácil receta para decorar y darle un toque especial a tu repostería.

Consigue los ingredientes y manos a la obra:

- 1 paquete de queso crema suavizado

- 7 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente

- 1 chorrito de Vainilla Molina Cristalina

- 3 claras de huevo

- 2 cucharadas de leche

- 1 1/2 tazas de azúcar glass Postrelicioso

- 1 cucharadita de sal

Bate el queso crema con la mantequilla, incorpora la leche, las claras de huevo, el chorrito de Vainilla Molina Cristalina y al final agrega el azúcar glass Postrelicioso y la sal hasta obtener la textura deseada. ¡Vierte sobre tus postres favoritos y disfruta!

¿Qué tal un panqué de arándanos, de naranja, una trenza de chocolate de hojaldre o unas donitas? Todo hará match con tu nueva creación. Ten en cuenta para qué tipo de receta quieres tu glaseado ya que dependiendo de ello tendrás que encontrar el punto en el que se vea y sienta consistente. Si quieres hacerlo más consistente tendrás que añadir más azúcar glass, esta es la clave de toda la receta.

¡Ahora manos a la obra! Hornea tus deliciosos postres con un chorrito de Vainilla Molina y presume tus talentos como repostera profesional.

Inspírate con asombrosas y exquisitas recetas aquí: https://www.pinterest.es/vainillamolina/